Pensando en Serrat

Pensando en Serrat...(18.6.02)
Hoy, al salir de casa, como todas las mañanas para ir a trabajar, me ocurrió una cosa singular. Mientras subía al coche, vi de repente – entre el borde de la acera y el asfalto de la calle – una pequeña flor amarilla deslumbrante y al mismo tiempo tan humilde... Me impresionó el valor de esa pequeña criatura, su fuerza para crecer justo en ese sitio tan inhóspito... Me di cuenta de que esa flor era mucho mas fuerte y valiente que la mayoría de nosotros. ¡Qué ganas de vivir y de alegría por seguir hacia delante me transmitía!
Pensé, durante mi trayecto, en el último año que me había tocado vivir. Traduciéndolo a la situación de esa flor, yo había estado entre la acera y el asfalto durante mucho tiempo, y muy marchita, cabizbaja, frágil, cansada... Pero a pesar de todo o justamente por eso, tengo ahora muchas mas ganas de vivir que antes, mucho menos miedo, mucho mas valor para ser yo misma, mucho agradecimiento por todo lo que tengo (y no hablo de bienes materiales), un poquito mas de humildad (no confundir con sumisión), mucho mas amor y cariño que dar, con muchas ganas de ser y hacer feliz. He aprendido aún mas a valorar a“esas pequeñas cosas”.
Al entrar en el pueblo, vi unos niños que iban al cole... Un chiquillo con su atuendo completo del Barça. Seguro que sueña con ser algún día una estrella del fútbol... Una niña con un vestidito muy coqueto, la tela azul con ositos y un pañuelo a juego en la cabeza.... parecía caperucita azul... Una pareja de abuelos paseando por la mañana – todavía algo fresca – cogidos de la mano. Lo que se puede llegar a ver estando parado en un semáforo.Y cuando llegué al trabajo estaba bien, feliz de poder trabajar y realizar una labor que a mí me significa mucho.
Estaba tan llena, gracias a esa florcita, que le di un abrazo a una compañera de trabajo cuyo novio está gravemente enfermo, porque a mi me sobra ahora energía buena y me encanta compartirla y transmitirla.Y – quizás – alguna vez, cuando yo esté frágil y marchita en algún momento de la vida, alguien pueda abrazarme para compartir conmigo un momento tan especial. Nunca hay que esperar nada a cambio.... pero cuando se recibe, se agradece mucho también.¿Por qué el titulo de estos pensamientos?Pues, por “Esas pequeñas cosas” y – claro está – “Hoy puede ser un gran día... plantéatelo así....”.